pensamientos, ideas, locuras, elocubraciones, del eterno resplandor de una mente con demasiados recuerdos. el camino mas corto (y el mas largo) hacia la perdicion de la salvacion.

miércoles, octubre 03, 2007

gracias - de nada

quisiera saber (a veces) que sé mucho, poquito o nada... y de nada, nada (gracias)de nada... y me dicen que soy piscis y otra vez nada (en el agua) y nado y nadeo y ninguneo, a ninguno que es nadie y a la vez nada... de nada como la más extrema nada como la del comienzo y al final (adan y nada) y parece ser nada, pero nada de nada (gracias de nuevo) y aíun así parece que ese de ahi soy yo (y también el otro) que me dice: ERES NADA y yo le digo GRACIAS (de nuevo) y él me responde DE NADA...

tonteras respondidas a una amiga...

^_^ sory jess pero megustó la tontera que escribí...

martes, septiembre 05, 2006

Ministorias

Pequeños relatos de una ciudad convulcionada, pero raramente pacifica como lo son todas las metropolis del mundo...
je je

Reunion
¿Como Puedes decir que no te amo? Maricón
Fueron las ultimas palabras que te oí decir antes de separarnos
en ese cafe del centro.
Haberte visto hoy en la reunion de apoderados fue algo que no me esperaba,
ni menos que mi señora se acercara a hablarte. Cuando me viste, te saludé,
y no pude evitar sonrojarme.
Rodrigo, ven acá, saluda al tío. Él se llama igual que tú.

Bodas de Oro
Julia se encontraba sentada en el comedor,
bebiendo el último sorbo de su té,
cuando Armando entró con violencia a la casa,
la tomó fuertemente del brazo, y la besó apasionadamente,
mientras agarraba el cuchillo que estaba encima de la mesa y se lo enterraba
en la espalda.
Continuó besándola hasta clavarle cada una de las 50 estocadas.
Julia agonizante lo mira y le sonríe.
Armando la mira y le susurra al oído: felíz aniversario.
Luego tomó la taza de té que Julia le habia preparado
y cayo lentamente adormecido a los pies de su amada.

lunes, agosto 28, 2006

Ricardo MMMCCC

Un homenaje a la locura que circula entre los patios de mi universidad...
Hombres perdidos y olvidados por las luces de la era de la luz...
Luces, iluminados, lumbreras, se dicen los entrantes a los aposentos del saber universal, pobres ilusos, no saben que la verdadera luz esta en la locura de los ojos cerrados al universo exterior y se pliegan sobre la frontera de la oscuridad interna...
Luces...
Camara...
Accion...


RICARDO MMMCCC
el último rey oriental
Llega el rey, nuestro rey, sube lentamente las escaleras que lo llevan a la entrada de su viejo castillo, construido a la usanza de los viejos castillos de los reinos ya entregados a la vorágine del devenir del tiempo acelerado. Se le ve bajar de su distinguido carruaje amarillo, decorado con todo tipo de inscripciones provenientes de distintas partes del reino. Sobresale de estas la más grande, a un costado de su carruaje: 2 1 4, números crípticos y llenos de enigmas que encierran la ascendencia mitológica de nuestro querido rey.
Sube lentamente las escaleras de su palacio. Conoce todo lo que sucede al interior de sus dominios. De ahí su paso calmo y meditabundo, pero lleno de firmeza que lo hacen dominador de todas las criaturas que se cruzan por su camino.
Avanza tranquilamente por los fríos pasillos de su fortaleza, y como cuan sabio frota su barba crecida con los años de conocimiento y sabiduría, que sólo la experiencia como rey de estas tierras le han otorgado.
Cuando llega al mercado central del castillo, los caballeros y doncellas se reúnen para escuchar las más fabulosas historias de las hazañas heroicas de su juventud, contadas por los trovadores y juglares más famosos del reino. Mientras los jóvenes iniciados en los conocimientos del castillo se deslumbran ante las historias que el Rey suele contar junto a la posada del castillo…


Hoy mientras caminaba lentamente por estos pasillos, escuche unos gritos que rompían la aparente tranquilidad del lugar, seguidos de un montón de frases sin sentido entre sí, lanzadas al espacio como una historia a medio terminar. Sin saber de donde venían, la primera imagen que se me cruzó, fue pensar que era de alguno de esos muchachos o muchachas que suelen rondar el patio practicando sus frases enmascaratorias. Pero no parecían serlo. Tampoco parecían palabras enunciadas como pancarta por alguno de los otros muchachos y muchachas que suelen rondar en estos territorios. No parecían tampoco ser las palabras de discusión de las parejas que pasean ataviadas por las tramas acementadas del piso. No parecían nada de ello.
Parecían venir desde más lejos. Desde mucho más lejos. Desde la lejanía de un tiempo pretérito lleno de ensoñaciones que me es imposible vislumbrar. Pero ahí estaban otra vez, los gritos y las frases inconexas, seguidas ahora de un i can get no satisfaction rockeado con tanta más pasión que la que Mick Jagger podría darle.

Y seguían estando ahí. Bulliciosas y llenas de enigma. Bulliciosas y llenas de pasión. Seguían estando ahí, sin saber yo de donde provenían.
Nuestro rey sigue declamando sus Ilíadas y Odiseas, y las multitudes se agrupan a su alrededor: nobles y doncellas, plebeyos y artesanos, e incluso alguno que otro gato que ronda en el mercado. Todos se reúnen para escuchar los consejos y palabras que de este hombre emanan hacia sus súbditos.
Todos le admiran, ya que saben que es el hombre más sabio de la comarca, y que las decisiones siempre las toma con sensatez y sabiduría. Le quieren además porque es un rey justo y piadoso, que aplica la ley divina y del hombre con la sapiencia de un hombre guiado en el amor y la bondad, todos le escuchan, todos le quieren…


De pronto, mis ojos se posaron sobre la figura de un hombre de barba que caminaba en el centro del patio. Cubría su cuerpo con ropas simples: una polera percudida con el uso, unos pantalones cortos, y unos bototos ya viejos y desgastados de tanto caminar. Llevaba una Holy Bible, y un cuaderno de federaciones pasadas bajo el brazo. Nada hacía suponer algo extraño en él, cualquiera podría suponer que era un profesor, un alumno, o incluso un sacerdote, hasta que lanzó el primer grito. Y luego otro, y otro, para después convertirse en palabras inconexas. En retazos de diálogos consigo mismo. Y supe quien era.

El Rey se ha vuelto loco. Sus palabras ya no son las mismas. Ya no es el Rey de antes.
Fueron las palabras que los súbditos exclamaron al ver a nuestro querido Rey postrado y desvariando.
Sus historias no nos sirven para avanzar. Debemos progresar. Nuestro futuro depende de ello. Un Rey loco no nos sirve.
Mientras los desvaríos más grandes atravesaban la mente de un Rey postrado en una cama, sin nada más que recuerdos de su vida pasada como emperador de estos reinos…


Ricardo le llaman los que le hablan, Richard los más cercanos, los que se juntan a hablarle de vez en cuando en las soleadas tardes de primavera, o en las frías mañanas de invierno. Ricardo, como cuan Rey que divaga en las penumbras de la locura y el olvido. Ricardo, como el fantasma aquél de un Rey de pretéritas Odiseas, perdidas en los papiros del desván de la frágil memoria de los cuerpos.
Ricardo, que día a día se convierte en la sombra de la lucidez de un lugar habitado por el aura de las luces y los iluminados.
Ricardo, esa voz de desconcierto y asombro que día a día se posa sobre las cabezas de los habitantes de estos reinos. Ricardo, la conciencia de un olvido que se cobija en las entrañas de estas paredes, lejanas y orientales.

El Rey ha muerto. Larga vida al Rey! Larga vida al Rey Ricardo MMMCCC, nuestro último rey oriental.

miércoles, julio 26, 2006

Cordones de Silencio

El verdadero Cordones de Silencio, que me motivó a abrir este blog (el cual he dejado un tanto descuidado) es este cuento que viene a continuacion...
Espero les agrade... (a los que me lean en algun momento... je je)


Despierto, parece que aún no se da cuenta donde está, miro mis manos, no parecen las de él, no, definitivamente no lo son, tampoco recuerdo lo que pasó, solo esa canción que suena en su cabeza...
ya no estoy aquí,
estoy más allá,
mi alma se está escapando
y ya no se donde voy a llegar,
estoy más y más allá mucho yo subí,
la gente mira de abajo y de arriba yo te vi...

Está oscuro, el aire se siente viciado, siento los ojos hinchados, no entiende que le pasa, está mareado, ahogado, me tiemblan las manos, la cara se siente fría, se le acelera el corazón...
de pronto un zumbido en la cabeza, vueltas a mi alrededor, le gira todo y...

¡voh no soy mi mamá vieja culiá!
¡voh soy un espejismo!
¡voh soy una ilusión!
¡déjame tranquilo!
Un golpe y caigo al suelo...
Tómese esta sopa mijito, que le va a hacer bien, es la cara de su abuela, pucha que ha adelgazado harto este último tiempo, no vaya a ser que esté enfermo, ¿y ese moretón?, déjeme ponerle hielo, ¡Antonia!, tráeme hielo pa' tu hermano, y me empiezo a angustiar, ¿¡porqué!?, y aparece el recuerdo del Lucho, y ese pipazo de “amigos”, si no pasa na', ahora llora, no se preocupe güeli, si estoy bien, aunque sabe que es mentira...

Sigue oscuro, las manos aún temblorosas, las náuseas y el olor a mierda me vuelven a invadir, mira a su alrededor y trato de recordar donde estoy y que es lo que hace ahí. ¡Fernando Arancibia, visitas!, la imagen aparece clara en mi mente...

¡mamí!
¡mamí, despierte!
¿¡qué le pasa!?
¡respóndame!
¿¡que hiciste cabro de mierda!?
¡Antonia! anda a llamar una ambulancia. Güeli, ¿qué le pasa a mi mamá?, ¿porqué no se mueve? y miro mis manos enrojecidas, y el cordón rojo que cae de una de ellas y las tres monedas que caen de la otra...

¡Fernando!, ¡mírame! soy Antonia tu hermana, te traje un chocolate, mírame, mientras sus ojos se distraen con el cabello de esa persona que le habla, y mis manos se acercan a tocarlo, ¡Fernando!, hoy es tu cumpleaños, mírame, y sigo embobado por ese cabello negro, ¡que lindo es!, te traje una torta también, me gustaría tocarlo, ¡que feliz sería si pudiera tocar ese pelo!, ¡apaga las velas Fernando!, ya son veinticinco...

¡Antonia!
¡Anto!
¡no sé qué me pasó!
Anto, ¿dónde me llevan estos hombres?, Anto, ayúdame, me están apretando las manos, Anto me duele, ayuda, Anto, auxilio, Anto, Anto...

¿Doctor, usted cree que se va a mejorar?, miro otra vez a esa persona, lo dudo, ahora mira sus cordones, la pasta base lo deterioró demasiado, quiere esos cordones, además pareciera que ese incidente lo tiene bloqueado, ¡quiero esos cordones!, y eso que fue hace siete años, ¡quiero esos cordones!, ¿cuánto le debo?, a mí no me dan cordones, tranquila este hospital lo paga el Estado, se los voy a pedir antes de que se vaya...

jueves, octubre 20, 2005

Un Santiago Raro

Hoy me acordé de mi amigo Santiago. Es un tanto tímido, por eso suele vestirse de negro, aveces de gris, todos lo tratan un poco mal, que es desordenado, que es a veces sucio, que es fome, que es aburrido.
Hoy me acordé de él, pero me di cuenta que no era tan así. Así que lo invité a salir, y me dí cuenta que era mucho mejor amigo de lo que muchos otros dicen serlo.
Mi amigo Santiago me enseñó algunos lugares entretenidos y pude mirarlo con otros ojos.
Mi amigo Santiago no suele ser de muchos amigos, pero al que lo quiere lo acoge con mucho cariño, aunque ustedes no lo crean.
Mi amigo Santiago está ahí, esperando a salir un rato con él.
Disfruten a mi amigo Santiago, que bastante vilipendiado se encuentra a causa de los que no saben apreciar la belleza en una ciudad colorida como la nuestra.
Salgan a caminar con Santiago.
No se defraudarán.

jueves, octubre 13, 2005

hoy sí...

no había querido hacer un blog, lo encontraba un tanto impersonal, frío, incluso hasta deshumano, pero me he dado cuenta que para poder ser humano tengo que ser deshumano, que para ser tibio, debo ser frío, y que para ser personal requiero de impersonalizarme...
hoy sí, hoy me decidí, hoy he querido hacerlo, y también he decidido hacerme parte del juego, quizas sea el resfrío, quizas sea que soy un inconcecuento (y quien no lo es), no lo sé, sólo que desde hoy sí, desde hoy sí...
cordones de silencio para amarrar el ruido de lo que no se escucha porque el silencio no lo deja entrar a jugar...
cordones de silencio para jugar a la escondida y al saltar la cuerda...
cordones de silencio para acallar los silencios externos...
cordones de silencio para atar a esa mujer que amo que es mi sueño, que es mon rêve (rebeca)
cordones de silencio para que todos juegen a desahogar, des-a-hogar...
cordones de silencio para el hogar, donde quiera que este se encuentre...
cordones de silencio para que escriban con nudos las palabras que quieran expresar...
cordones de silencio para...
b-i-e-n-v-e-n-i-d-o-s